15 marzo 2008

Día de poda

Un rayo de sol y una ráfaga de viento. La mañana está indecisa y esta casa hecha de redes necesita un buen arreglo. Me pongo delante de esta ventana universal, ventana abierta a tantos y tan escasos mundos, y decido ir cortando, podando las ramas, los ornamentos, los cuadros, las palabras efímeras…, todo lo que hoy creo que sobra. Me dirás que no es buena época para la poda. Te miraré sin hablar, pensando que los tiempos son un continuo cambio, que la esencia permanece, pero quién sabe con certeza qué es la esencia. Por eso corto, rasgo, aquí, allá, todo se vuelve mutación, cambio, sin sentido, con él, ¡qué más da! Hoy es así, mañana todavía no ha llegado.