30 junio 2006

Aquí estoy porque he venido (Divagación)

¡Pues eso, que estoy de vuelta!
He estado unos días por París. Trabajando. Tanto rollo con lo de los viajeros del otro día y mira, a trabajar. ¡Vaya forma de viajar!
No me voy a quejar porque no tengo motivos. He estado con compañeros de trabajo y también con buenos y viejos amigos. A algunos no les había visto desde hace años y, lo que siempre digo, a la verdadera amistad no consigue hacerle daño la distancia, ni el tiempo, ni la madre de todas las madres de los franceses.
Porque París como ciudad es maravillosa (maravillosa y maravillosamente cara). No me voy a poner en plan guía turístico porque no quiero hacer intrusismo profesional. Además no tengo ni la formación ni la capacidad y me quito, y me quitaré siempre, la boina (o txapela, en versión original de la España profunda) ante la profesionalidad de un buen guía: el arte que despliegan en soportar a tanto burro cargado de letras y euros que perdieron la poca inteligencia emocional en algún rincón de su infancia merece un gran monumento.
No sé por donde iba, pero os aseguro que me toco sufrir el partido de la selección española en plenos Campos Elíseos.
Uno nunca acaba de aprender.
Me he pasado media vida oyendo hablar de la “grandeur française” (¿se escribirá así?, se admiten correcciones, gracias) y allí la contemplé al completo. Supongo que no me equivocaría si dijera lo mismo de haber estado en Canaletas cuando el “Barça” realizó su última “hazaña” de ganar la “Champions” o si caes en medio de la jauría blanca en la Cibeles en alguna de las ocasiones en que han ganado los del “Madrí”.
Y es que parece que los de siempre son muy hábiles en manipularnos a las masas porque ¿Quién no ha caído alguna vez en ese sentimiento que se tiene en medio de una masa humana?
Y me pongo el primero, porque creo que la mayoría somos susceptibles a la política del “pan y circo”.
Bueno, de nuevo, no sé por donde iba.
Lo único que pretendía era saludaros y deciros que ya estoy por aquí, leyendo con avidez los posts que habéis escrito estos días. Y si no molesta poneros algún comentario pequeñito.

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