Como se impone la moda de hablar de lo no ésto, lo no lo otro (y yo que creía que en castellano había suficientes palabras que significan ausencia de algo o la negación de otra palabra: antónimos), no sé como titular este post.
La verdad es que después de escribir el post anterior hemos estado en una entrevista con la tutora de nuestro hijo pequeño (16 años) y al salir no sabía que pensar: ¿Vamos mal o vamos no bien? ¿Es el no mal, el bien?
Si alguno me puede ayudar a aclarar esta duda existencial, se lo agradecería muchísimo.
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